
A ver si la primavera , los ciruelos y la pimienta consiguen sacarme del letargo invernal... este año hibernando más que nunca. Mucha pereza, y muchas ganas pasar el fin de semana en casita, vagueando y haciendo pan.
Estoy como la mimosa que tenemos en casa, que este año se lo está tomando con tranquilidad y le está costando florecer. Los ciruelos, sin embargo, están espectaculares, me asomo a la ventana, me quedo parada, y me acuerdo de esa frase de Goethe; lo sé, soy muy pesada con las citas (*_*), pero la capacidad de resonancia en uno mismo, que tienen las palabras de los otros, me fascina siempre, me flipa:
"A veces nuestro destino se asemeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será."
Y así es.
Y así es.
Esta receta de nombre precioso, pan de centeno, ciruelas pasas y pimienta rosa , nos llega del libro "Pains & Viennoiseries, Maison pas à pas" de Emmanuel Hadjiandreou. Este libro me tiene enganchada, la verdad es que ya fue bonito el momento de la compra ( se merece una entrada solito), tiene fotos mágicas, y recetas sencillas , pero con ese algo que te toca.

En esta receta fue leer #pimientarosa, y me enamoré. Pues si, tiene poco fundamento, pero es así. Las palabras son a veces taaaaaan sugerentes.
Bueno, pues la pimienta rosa culpable de esta entradita, acabo siendo multicolor, porque no pude encontrar, después de dar un par de vueltas por ahí. Apareció días más tarde, un día que no la buscaba ¡Cuantas cosas nos llegan a veces cuando dejamos de buscar!
Pues aquí va la receta con pimienta rosa de palo:
INGREDIENTES
* 300 g de masa madre de centeno al 100%
( harina de centeno integral eco del amasadero), en dos fases / refrescos
* 200 g de agua
* 200 gramos de harina de centeno
( hemos utilizado harina blanca de centeno eco del amasadero)
* 200 gramos de ciruelas pasas sin hueso
( es un poco obvio, pero lo señalo para despistados crónicos como la que escribe la receta)
* Pimienta rosa al gusto
( nosotros hemos añadido una cucharada generosa)
* 7-8 gr de sal
Proceso
1. Preparamos la Masa Madre en 3 veces. Partimos de 50 g al 100%, para llegar a 300 g
* En el primer refresco al 100% añadimos 50g de harina + 50 g de agua. Y no, no es líquido, el centeno integral y el agua al 100% forman una pasta bastante sólida. Ya tenemos 150 g.
* En el segundo refresco añadimos 75 g de harina + 75 g de agua y así llegamos a los 300 g. Mi experiencia con la masa madre de centeno (integral de cultivo ecológico del Amasadero) es que es el autentico paraíso de levaduras y otros habitantes del bote y leva rapidísimo, y en menos de un día tenía los 300 gramos a punto. Hay que mirarla mucho, y mimarla, porque es delicada, y cuando está lista, hay que usarla. El olor esde flipar. La nuestra huele a uvas, a vino, a ciruela...
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2. Mezclar el agua con la harina
3. Dejar reposar para autólisis ( 20 minutos - 1 hora)
4. Incorporar la masa madre
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5. Mezclar bien con una espátula (amasar es, al menos a mí me lo ha parecido, misión imposible) e incorporar las ciruelas y la pimienta.
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8.Cubrir para fermentar. Como era nuestra primera experiencia con centeno 100%, pues mirarabamos la masa a cada rato, y al de 2 horitas nos pareció que ya estaba lista para el horno, ya sé que no es muy técnico ;D, pero olía muy bien, y preferimos quedarnos algo cortos, a que la masa sobrefermentara.
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Así es como estaba cuando la metimos al horno
Las ciruelas calentitas y derretidas asomando por la corteza incitando a abrirlo inmediatamente.
Es un pan de miga densa y apretadita , pero de tropezones jugosos.
La combinación del centeno, la chispa de la pimienta y el contraste con la ciruela dulce, hacen que sea un pan muy especial. No es el pan de todos lo días desde luego, pero alegra una cena simple o un picoteo entre amigos... y da mucho que hablar!
Eso si, hay que avisar de que lleva pimienta ¡sobre todo si hay niños!
A nosotros nos ha gustado combinarlo con el sabor salado del "beikon" , las ciruelas le van que ni pintadas, y una crema de calabaza.
Y las flores de los ciruelos del jardín que subieron las niñas para decorar la mesa ...bueno, la mesa, las servilletas, la corona de la puerta de entrada, la mesa de estación del pasillo...estamos en modo "hanami" Estas si que son un autentico regalo todos los años!

Y el color azul del centeno que me tiene enamorada también. Un descubrimiento-
Y mucho, mucho, mucho aprendizaje que nos queda por hacer, pero esto en el fondo es lo mejor!
Muxu!