Esta entrada me hace mucha ilusión, es la primera colaboración para el magazine Sugartremens, un equipo de gente muy muy muy maja, que se pierde por la repostería y las cosas bonitas. Me conocieron por casualidades de la vida, unas cosas que llevan a otras, y luego a otras y por último a otras, y aquí estamos. Vireta, la responsable del maravilloso diseño de Sugartremens, fue la que nos lió. Pero a cambió, yo le he liado con la harina, y ahora es "una de los nuestros" y se ha dado a este vicio sano de la panadería en casa.
Y así fue, sin pensarlo mucho, como la mayoría de cosas buenas que me han ocurrido, que hemos inaugurado la nueva sección de pan y masas con esta entrada, y con una pregunta a la que muchos de nosotros nos enrollaríamos cual persiana para contestar
¿por qué cada vez más gente está haciendo pan en su casa?
El pan esta volviendo a nuestra mesa, el buen pan. Y lo está haciendo la gente en su casa ¿quién nos lo iba a decir no hace mucho tiempo? Que nos íbamos a poner a hacer pan en casa. Pero cada vez son más los panaderos caseros (en la jerga "panarras") que amasan, fermentan, hornean y comparten su pan.Y nos preguntamos por qué justo ahora, cuando más fácil es comprar un pan ( lo podemos comprar hasta en la gasolinera, es un pan atroz, pero en definitiva lo que tenemos a mano) va el personal y se complica la vida horneando en su casa.
Pues parece que esta bendita "complicación" hace feliz a la gente.
Nos planteamos esta entrada con el marketiniano título de "10 motivos para hacer pan en tu casa". Pero precisamente lo que pretendemos es todo lo contrario. No queremos transmitir la idea de moda o tendencia, queremos honrar al pan y a los panaderos ( caseros y profesionales) y buscar con honestidad por qué cada día son más las personas que disfrutan con un poco de agua , harina y sal. Así que lo hemos dejado en "algunos motivos para hacer pan en casa". Seguro que hay muchos más, tantos como personas amasando y horneando, pero aquí van algunos
Todo lo que necesitas para empezar está en tu casa
Hacer pan es sencillo, tan sencillo como quieras hacerlo. Seguro que tienes en casa harina, agua y sal. Quizás tengas que añadir la levadura de panadero en tu próxima lista de la compra, pero hoy por hoy la encuentras en cualquier supermercado, es barata y ocupa poco espacio en tu armario. Y cuando te hayas enganchado con el placer de hacer pan en casa, ni siquiera necesitaras levadura, porque trabajarás con tu propia masa madre.
Tus manos, un cuenco, un paño, el horno, y algo de tiempo harán el resto.
Un poco de magia
Harina, agua y sal. Solo tres ingredientes, que sufren una transformación increíble durante todo el proceso. Poco que cambiar ¡y tantas posibilidades! hogazas, barras, molletes, candeal, chapatas, baguettes, bagels, chuscos, llonguets...que te engancharan definitivamente con la harina.
Usar las manos
Cuando haces pan, usas las manos de una manera en la que habitualmente no tienes oportunidad. Hoy, que todo es táctil, el teléfono, la tableta, el reloj, el cajero. Hoy que pulsamos botones, marcamos pines, puks, contraseñas, usuarios. Hoy que subimos fotos, vídeos, likes a golpe de click, usamos nuestras manos menos que nunca. Y más que nunca necesitamos usarlas para sentir que somos , que estamos, y que sentimos.
El pan te da la oportunidad de usar tus manos en todo el proceso,:mezclar y remover metiendo la mano hasta el codo si hace falta, pringarse, mancharse, no pasa nada. Sentir la masa entre tus dedos, cómo cambia de textura cuando se va desarrollando el gluten. Plegarla en el cuenco, y luego formarla más cuidadosamente para darle su forma final.
Intervienen todos los sentidos
Ya hemos hablado del disfrute del trabajo con las manos, del tacto. Pero todos tus sentidos entran en acción, así que la felicidad que produce el pan es completa.
El olfato. El olor del pan en el horno es insuperable. Es un olor de hogar indescriptible. Ya lo decía Graham Greene "El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños"
El gusto ¿qué decir? el pan es tan rico con todo, que no podrás parar de comer. Y el mejor pan que hay, es el que haces en casa.
El oído, pues si. De repente desarrollaras un oído prodigioso para el timbre de tu horno. bueno chascarrillos aparte, escuchar como cruje ( o canta ) el pan al salir del horno es glorioso.
Y la vista. No podrás dejar de admirar y fotografiar el maravilloso color dorado de la corteza, los alveolos de la miga, las greñas. Todo lo que acontece alrededor del pan es precioso.
Elegir los ingredientes
Harina, agua y sal. Muy simple. Cuidas lo básico, lo esencial, eliges la harina con la que quieres hacer tu pan, los ingredientes, los tiempos. Sin aditivos, sin nada añadido. Saber lo qué comes y cómo lo has hecho es profundamente satisfactorio.
El pan es el alimento más básico y simbólico de nuestra alimentación, es sencillo, humilde. Si cuidamos los básicos, las cosas pequeñas, si cuidamos aquello con lo que nos alimentamos, cuidamos lo esencial.
El coste
Independientemente de la gran variedad de harinas disponibles en el mercado, una buena harina eco molida a la piedra, no va más allá de los dos euros el kilo. Con un kilo de harina , salen muchos panes. Y hornear en casa es más barato de de lo que pensamos. El Amasadero ha publicado un estudio hace un par de semanas, que calcula que una hornada tipo está en torno a los 0,20 euros.
Hacer pan en casa es un vicio barato.
Te convertirás en el panadero oficial de familia & amigos
Y ya nunca dudarás sobre qué llevar a la próxima comida. El postre, las flores, o el vino son cosa de otros... todo el mundo esperará que tú lleves el pan. Y además estarás deseando tener excusas para poder hacer más pan, así que todo el mundo feliz: tú haciendo pan y tus amigos comiéndoselo.
Conocerás gente
La comunidad panarra crece día a día. Internet nos acerca a nuestros colegas panaderos más que nunca. Compartir recetas y sobre todo pasión, charla, dudas y afición en grupos como El Foro del Pan y Amigos del Pan Casero en FB es una gozada
Pero al panarra internet se le queda demasiado virtual, y es habitual la organización de kedadas para meterse en harina literalmente. El panarra es un ser social. Y buena gente.
Y podríamos seguir, pero lo vamos a dejar aquí. En definitiva hacer pan en casa te hace feliz, te hace sentir bien por muchos motivos . Y hay tantos motivos para hacer pan en casa, como personas horneando. Así que si ya habéis sucumbido al maravilloso placer de la panadería casera, nos haría mucha ilusión que nos contaseis como empezasteis y por qué os gusta hacer pan en casa.
Con pan y vino, se hace el camino